domingo, 13 de enero de 2008

SE VEÍA VENIR


Pues sí. El empate se veía venir. Desde el momento en que Maroto marcó el tercer gol, el que ponía el tres cero en el marcador, se veía venir que el equipo no aguantaría y acabaría cediendo, cuando menos, un punto. Hubo unos diez minutos, más o menos, buenos, del estilo ASS en condiciones, tocando la bola, primeros toques, pases al hueco y los goles necesarios. Es verdad que al equipo le cuesta encontrar el primero gol, que sale un poco con la caraja, pero luego la máquina empieza a funcionar, y raro es el día en el que los goles no llegan. Así ocurrió ayer, hasta el tercero. Después el equipo reculó y la cosa pintaba mal, realmente mal. Se sacudía el acoso de un equipo que presionaba mucho (dejando espacios atrás, por tanto) con ataques bien trenzados e incluso ocasiones de gol cantadas. Pero con Sergio en la puerta (un más que digno sustituo de Nono, de baja) se veía venir que el equipo no iba a aguatar. Así uno a uno llegaron los goles en contra. El primero en la primera parte, con una falta bien tirada que la barrera no supo impedir. Otro en un lanzamiento lejano y el tercero, el del empate, a falta (igual que contra el Steaua) de unos minutos, en un saque de puerta que, coordinado con una doble entrada a Larrey, que se las veía y se las deseaba en labores de central, culminó con una llegada en solitario del delantero centro que solo tuvo que certificar el empate con un sencillo toque de balón.
Hubo decepción, porque al equipo le gusta ganar, debía ganar y sabe ganar. Pero el balance de la temporada no es malo (pese a los dos últimos empates) con once partidos jugados, ocho ganados, dos empates y una derrota. Ya quisiera el mejor campeón de invierno de la historia estos números.

No hay comentarios: