Pues sí, viendo el perfil del delantero centro y los gritos desde la banda (¡ al que se de la vuelta le doy una patada en los güevos!) pareciera como si ASS se hubiera enfrentado al equipo representante de una obra social en campaña de reinserción o algo por el estilo.
El resultado 8-3, no deja hueco a las dudas, pero es cierto que al equipo le cuesta un poquito forzar la máquina. Y es lógico, entre otras cosas, porque al otro lado, con equipación deportiva, también hay chavales (y no tan chavales) con el mismo objetivo, marcar más goles que los que se reciben. Y es en este último aspecto en el que el equipo ha de mejorar. La nómina de goleadores está asegurada y si no hay demasiadas bajas a este equipo hay que marcarle seis o más goles para ganarle. Por tanto, si se trabaja el aspecto defensivo, si Nono sube un peldaño más (o da un paso adelante, como le sugiere Paco) y la defensa se cierra definitivamente, el segundo puesto, objetivo real del equipo en esta segunda fase, está más que al alcance.
Centrándonos en el partido de ayer hay algunas apreciaciones que desde la redacción de la página tenemos a bien dejaros. En primero lugar que cuando el primer toque se adueña de las intenciones del medio del campo, pararlo es complicado, y los equipos contrarios corren detrás de una pelota con la certeza de que va a terminar en gol. Pero es verdad que esas jugadas no siempre son la norma de la casa y que no siempre el último pase es la elección de quien se acerca a la portería. Se adivina cierta ansia por el gol. Y es curioso porque quitanto Jesús, prácticamente nadie hace un regate en el centro del campo, salvo emergencias, pero lo que es en el área, los jugadores ven la portería y es como si la balanza entre último pase o gol, se desnivelara de forma definitiva. Evidentemente es una cuestión de segundos, cuando no de milésimas, y es por eso por lo que la concienciación previa es determinante.
Aun así el partido de ayer tuvo alicientes, goles bonitos (Rober se está abonando a esta faceta), cierta tensión, pases intersantes (Felix parecía Guti por momentos), piques para el pichichi, (Paco y Maroto, por ejemplo) buenos retornos como el de Diego o Sergio y la sensación de que Larrey está más torpe de la normal.
En fin, que hasta el domingo no habrá más noticias, salvo que Carla nos alegre el blog una mañana de estas...
Ah, la foto de la portada tiene explicación, el reportero eligió ese dorsal porque era el número de goles que anunciaba, ¿quien llevaba el ocho?
El resultado 8-3, no deja hueco a las dudas, pero es cierto que al equipo le cuesta un poquito forzar la máquina. Y es lógico, entre otras cosas, porque al otro lado, con equipación deportiva, también hay chavales (y no tan chavales) con el mismo objetivo, marcar más goles que los que se reciben. Y es en este último aspecto en el que el equipo ha de mejorar. La nómina de goleadores está asegurada y si no hay demasiadas bajas a este equipo hay que marcarle seis o más goles para ganarle. Por tanto, si se trabaja el aspecto defensivo, si Nono sube un peldaño más (o da un paso adelante, como le sugiere Paco) y la defensa se cierra definitivamente, el segundo puesto, objetivo real del equipo en esta segunda fase, está más que al alcance.
Centrándonos en el partido de ayer hay algunas apreciaciones que desde la redacción de la página tenemos a bien dejaros. En primero lugar que cuando el primer toque se adueña de las intenciones del medio del campo, pararlo es complicado, y los equipos contrarios corren detrás de una pelota con la certeza de que va a terminar en gol. Pero es verdad que esas jugadas no siempre son la norma de la casa y que no siempre el último pase es la elección de quien se acerca a la portería. Se adivina cierta ansia por el gol. Y es curioso porque quitanto Jesús, prácticamente nadie hace un regate en el centro del campo, salvo emergencias, pero lo que es en el área, los jugadores ven la portería y es como si la balanza entre último pase o gol, se desnivelara de forma definitiva. Evidentemente es una cuestión de segundos, cuando no de milésimas, y es por eso por lo que la concienciación previa es determinante.
Aun así el partido de ayer tuvo alicientes, goles bonitos (Rober se está abonando a esta faceta), cierta tensión, pases intersantes (Felix parecía Guti por momentos), piques para el pichichi, (Paco y Maroto, por ejemplo) buenos retornos como el de Diego o Sergio y la sensación de que Larrey está más torpe de la normal.
En fin, que hasta el domingo no habrá más noticias, salvo que Carla nos alegre el blog una mañana de estas...
Ah, la foto de la portada tiene explicación, el reportero eligió ese dorsal porque era el número de goles que anunciaba, ¿quien llevaba el ocho?
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