domingo, 6 de abril de 2008

LOS GLADIADORES DOMINGUEROS

Eficacia, el diccionario define esta palabra del siguiente modo: Capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera. Y, a partir de ahora, en su edición ilustrada incluirá una fotografía de los siete toritos que ayer mantuvieron el pabellón de Así Somos más alto que nunca. Y la cosa, cuando Nono llamaba a Larrey (que estaba aparcando) desesperado porque en el campo eran tan solo seis, no tenía buena pinta. También jugó en contra de ASS el efecto psicológico que en cada uno surte el saberse titular (corriendo arriba y abajo sin descanso) todo un partido, las ausencias de los teóricos definidores y el traje del contrario. Esto no es una tontería de un cronista garrafón, sino una realidad plausible y estudiada. Los muchachos de Gambitea llevaban una equipación completa incluyendo chandal para el calentamiento, y el traje de juego, negro y maravilloso, imponía sobremanera. Ese efecto hizo que ASS saliera timorato y atolondrado, como ocurriera los primeros minutos contra Urgel, como temiendo lo peor sin plantearse que lo mejor no estaba tan lejos. La consecuencia no se hizo esperar. El primer gol. Y entonces la cosa cambió, el equipo pasó a ser un rodillo que durante unos diez minutos no dejó rascar bola al contrario. No fue un asedio estudiado y con la portería como destino final, sino un control anímico, un echarse para alante con los dientes apretados. Al final, dos tiros de Juanjo y de Alberto, sobre el pitido final, puso las cosas en su sitio. La segunda parte fue más de lo mismo. El equipo entendió que sacar el balón jugado obligaba a demasiado esfuerzo para siete jugadores sin posibilidad de descanso, y se recurrió una y otra vez al saque de puerta directo a Alberto, que convertido en todo un Urzáiz, se zafó, luchó y bregó como nunca para sacar petroleo de esos balones. Los bajó una y otra vez siendo esta aparente táctica de balones fuera, toda una manera de intimidar y asustar al contrario, que no encontraba las herramientas para deshacer esta peculiar táctica. Segundos balones iban llegando una y otra vez a los medios, lográndose así el tercer y cuarto gol. El tercero fue de astucia y estar despierto (algo no muy común en ASS) en un saque en corto de un córner y un nuevo gol de Jesús, que por fin ha vuelto a la senda goleadora. Maroto cerró la cuenta y después, mientras Juanjo andaba renqueante por un rodillazo en el muslo, llegó el 4-2 que maquilló la evidente superioridad de ASS frente a su oponente. No hay ni un solo pero que poner, ni una pega, porque cada uno hizo lo que pudo, que no es poco y dio lo mejor de sí mismo. La directiva aplaude a estos GLADIDORES en uno de los partidos más intensos y tal vez más importantes de la primera vuelta.
La directiva quiere, no solo animar a los jugadores para la segunda vuelta, esperazanda en esa final four (¿?), sino premiar a Alberto con una mención especial por no faltar a ninguno de los 19 partidos de la primera fase.

No hay comentarios: