Pues sí, parece que va a ser cosa de una semana sí y otra no. Y no falta razón. Porque el fútbol es en alguna medida un estado de ánimo. El año pasado ocurrió con el Madrid y el Barsa con los papeles cambiados. El equipo que iba en cabeza entró en la fase decadente, en la mala racha si queréis, mientras que el que iba detrás estaba subido a la ola. Quizá si la liga hubiera durado cuatro partidos más la cosa hubiera cambiado. Creo que si a la liga le faltaran cuatro jornadas mi favorito sería el Barsa, que ganara cuatro o cinco seguidos, con la flor en el culo que tienen los equipos cuando están en la cumbre de su ola. Pero quedando catorce, no les veo aguantando el ritmo. Además, como no veo al Madrid campeón de Europa (aunque sigo soñando con una final Madrid-Barsa), se centrará en la liga antes de mayo. Y el Bernabeu parece intratable en este aspecto y a poco que las alturas de las olas se intercambien, volveremos al merenguismo liguero. Todo depende, por tanto, del partido que le saque el Barsa a esta tendencia positiva que parece que se le ha abierto en las últimas jornadas.
Del resto, pues lo de siempre, que ya estamos con las segundas vueltas horribles del Manzanares y la caída de los equipos de buen juego y plantillas cortas: Español y Villarreal, para más señas. Y no tardará en estar arriba del todo, rompiendo mi pronóstico que lo situaba, como buen debutante de Champions, coqueteando con el descenso, el Sevilla, que parece haber entrado en la velocidad de crucero que le hizo ser el equipo más resolutivo del mundo.
¿Qué decir del descenso?. Pues que como siempre tendremos que esperar a última hora para saber quien acompaña al Levante a la plata del fútbol español.
Del resto, pues lo de siempre, que ya estamos con las segundas vueltas horribles del Manzanares y la caída de los equipos de buen juego y plantillas cortas: Español y Villarreal, para más señas. Y no tardará en estar arriba del todo, rompiendo mi pronóstico que lo situaba, como buen debutante de Champions, coqueteando con el descenso, el Sevilla, que parece haber entrado en la velocidad de crucero que le hizo ser el equipo más resolutivo del mundo.
¿Qué decir del descenso?. Pues que como siempre tendremos que esperar a última hora para saber quien acompaña al Levante a la plata del fútbol español.
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