domingo, 20 de abril de 2008

DEMASIADO FÁCIL

Pues sí. No sirve, el que busca ser uno de los mejores equipos de la liga se enfrentó al que lucha por no ser el último. Demasiada distancia para que esto sirva de referente. No hay rival, no hay tensión y el equipo se pierde en filigranas y obsesión por el gol por buena parte del equipo. No se puede pedir más. Cuando se rebasa la media docena de goles es como si se pudiera cambiar de canal, el equipo entra en un bucle de buen juego casi de crucero, pero sin demasiada historia, porque el contrario no ofreció la más mínima resistencia. Para reseñar dos detalles, uno interesante para el equipo y otro anecdótico y emotivo. El primero, los seis goles (que suponen un record en el equipo) de Pipo Albertino. Alguno de ellos no solo de rematador de último pase, sino de ingenio de delantero de toda la vida. Incluido uno de falta directa bastante bien lanzada. Y el momento emotivo fue la entrada en el campo, en los tres úlitmos minutos de un joven con discapacidad psíquica que ha generado los aplausos más importantes de la mañana. Tanto es así que en un saque de puerta Larrey decide no defender una bola que le llega a las manos, este la para, se lo pone en los pies y ante la estatua de Nono marca un gol que celebra, ante el jolgorio de espectadores y público, como si fuera el del título de liga. Para recordar, pero del resto, de los doce goles, no hay que olvidarlos por ser malos, sino por ser intrascendentes. El próximo partido es contra el polo opuesto, Urgel, el equipo más peligroso, en todos los sentidos, del campeonato.
Y, a todo esto, el Madrid, campeón de liga...

domingo, 13 de abril de 2008

PENOSO


El peor partido de la temporada para empezar la segunda fase. Contra un equipo correoso, malhumorado, bajo de educación pero muy centrado en su juego, el choque y el contraataque. Un buen portero y algún que otro jugador con capacidad para tocarla y pegarla y ASS se vio totalmente desbordado, atascado, sin ideas. Ni uno solo de los jugadores estuvo a la altura de las circunstancias, ni a nivel técnico ni mucho menos a nivel físico, donde en el cuerpo a cuerpo estuvieron siempre en desventaja. Sin dramatizar hay que hablar de un desastre que probablemente lastre al equipo para lo que resta de temporada, en una segunda fase donde tres puntos pueden dejarte fuera de forma definitiva de la lucha por el título. Además, visto lo visto pensar en nueve victorias es una quimera. Hay que poner los pies en la tierra y planificar partido a partido. No hay que olvidar que el equipo ha perdido cuatro de los últimos nueve partidos, una media muy baja para las esperanzas puestas en la primera mitad de la temporada. Es verdad que el equipo un día va y se pone peleón, se luce, salen las cosas y parece invencible. Pero no estamos hablando de profesionales y la asistencia es relativa y la preparación, los ánimos y el descanso son los de quienes no se ganan las lentejas con esto, sino que vienen a divertirse, a reencontrarse y a pasar un buen rato. Aunque como bien dijo Larrey en un silencioso vestuario, se te queda una cara de gilopollas...

jueves, 10 de abril de 2008

domingo, 6 de abril de 2008

LOS GLADIADORES DOMINGUEROS

Eficacia, el diccionario define esta palabra del siguiente modo: Capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera. Y, a partir de ahora, en su edición ilustrada incluirá una fotografía de los siete toritos que ayer mantuvieron el pabellón de Así Somos más alto que nunca. Y la cosa, cuando Nono llamaba a Larrey (que estaba aparcando) desesperado porque en el campo eran tan solo seis, no tenía buena pinta. También jugó en contra de ASS el efecto psicológico que en cada uno surte el saberse titular (corriendo arriba y abajo sin descanso) todo un partido, las ausencias de los teóricos definidores y el traje del contrario. Esto no es una tontería de un cronista garrafón, sino una realidad plausible y estudiada. Los muchachos de Gambitea llevaban una equipación completa incluyendo chandal para el calentamiento, y el traje de juego, negro y maravilloso, imponía sobremanera. Ese efecto hizo que ASS saliera timorato y atolondrado, como ocurriera los primeros minutos contra Urgel, como temiendo lo peor sin plantearse que lo mejor no estaba tan lejos. La consecuencia no se hizo esperar. El primer gol. Y entonces la cosa cambió, el equipo pasó a ser un rodillo que durante unos diez minutos no dejó rascar bola al contrario. No fue un asedio estudiado y con la portería como destino final, sino un control anímico, un echarse para alante con los dientes apretados. Al final, dos tiros de Juanjo y de Alberto, sobre el pitido final, puso las cosas en su sitio. La segunda parte fue más de lo mismo. El equipo entendió que sacar el balón jugado obligaba a demasiado esfuerzo para siete jugadores sin posibilidad de descanso, y se recurrió una y otra vez al saque de puerta directo a Alberto, que convertido en todo un Urzáiz, se zafó, luchó y bregó como nunca para sacar petroleo de esos balones. Los bajó una y otra vez siendo esta aparente táctica de balones fuera, toda una manera de intimidar y asustar al contrario, que no encontraba las herramientas para deshacer esta peculiar táctica. Segundos balones iban llegando una y otra vez a los medios, lográndose así el tercer y cuarto gol. El tercero fue de astucia y estar despierto (algo no muy común en ASS) en un saque en corto de un córner y un nuevo gol de Jesús, que por fin ha vuelto a la senda goleadora. Maroto cerró la cuenta y después, mientras Juanjo andaba renqueante por un rodillazo en el muslo, llegó el 4-2 que maquilló la evidente superioridad de ASS frente a su oponente. No hay ni un solo pero que poner, ni una pega, porque cada uno hizo lo que pudo, que no es poco y dio lo mejor de sí mismo. La directiva aplaude a estos GLADIDORES en uno de los partidos más intensos y tal vez más importantes de la primera vuelta.
La directiva quiere, no solo animar a los jugadores para la segunda vuelta, esperazanda en esa final four (¿?), sino premiar a Alberto con una mención especial por no faltar a ninguno de los 19 partidos de la primera fase.

martes, 1 de abril de 2008

CASI BLANCA


Cada jornada que las diferencias no se reduzcan va a ser más difícil que el Real Madrid pierda la liga. Que ahora sea el Villarreal no supone un mayor riesgo. El contrario es lo de menos, se trata de si el Madrid hará o no los deberes. De todos modos, y echándome flores tengo que decir que este año mi previsión de la liga no puede ser más certera. Ahora solo falta que el Atlético de Madrid adelante al Barcelona y se cumplirá mi pronóstico al 100%: Madrid, Villarreal, Atleti y Barsa. ¿Y quién va a ganar la liga?. Pues tengo que rendirme a la evidencia: el Madrid. Muchas cosas tendrían que pasar para que así no fuera. La victoria del domingo es algo más que quitarse de encima el dichoso Sevilla (moralmente y en la tabla). El Madrid tiene el golaverage favorable con los tres equipos que matemáticamente pueden aguarle el baño en la Cibeles. Eso supone que realmente tiene siete puntos sobre el segundo y ocho sobre el tercero. ¿Qué le basta al Madrid para ser campeón?. Al Madrid le quedan fuera el Mallorca, el Racing y el Osasuna. Pongamos que pierde los tres partidos. Al Madrid le quedarían el Murcia, el Bilbao, el Barsa y el Levante. Pongamos que pierde solo contra el Barsa, estamos hablando de que ganaría en lo que le queda al Murcia, el Bilbao y el Levante en casa. ¿Qué tendría que hacer el barsa para ganarle la liga?. Tendría que ganar 6 partidos de los que le quedan. Y entre ellos están Getafe, Español, Depor, Valencia y el propio Real Madrid. Lo tiene más fácil, desde luego el Villarreal, que en estas circunstancias, que con cinco victorias podría poner en aprietos al líder, lo malo es que se cruza con el Sevilla, con el Betis jugándose el descenso, con el Español, con el Depor o con el Getafe. Complicado, el tiempo se acaba y cada vez esto se ve más blanco, para bien o para mal...